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La mejor época para viajar a las Islas Canarias es desde Abril a Octubre, aunque que el clima es cálido a lo largo de todo el año y podrás disfrutar de sus paisajes y maravillosas playas en cualquier mes.
Por si no lo sabías, te recordamos que el archipiélago canario se encuentra muy cerca del continente africano y el Desierto del Sahara. Una ubicación de transición entre clima templado y tropical que provoca como resultado un clima subtropical. Aún así, hay muchas variaciones entre islas y zonas por lo que, la mejor definición que podríamos hacer, es que en Canarias se dan diversos microclimas.
Fuerteventura, Lanzarote y La Graciosa son las islas más áridas, con menor índice de precipitaciones y más calurosas de Canarias pero también las más ventosas. En ellas la variación de temperatura es muy baja. Tenerife, Gran Canaria, La Palma, El Hierro y La Gomera son islas más húmedas y, al tener zona de altas cumbres por encima de los 1.000 metros de altitud, se producen grandes variaciones climáticas entre la costa y el interior, y también entre el litoral norte y el sur.
Las Islas Canarias, debido a su ubicación geográfica y su clima subtropical, disfrutan de un clima moderado y agradable durante todo el año. Sin embargo, hay variaciones estacionales que se pueden describir de la siguiente manera:
El invierno canario coincide con su segunda temporada alta turística? Ya te adelantaba que la temporada fuerte se instalaba de nuevo en Canarias con la llegada de las Navidades y se mantiene durante los meses invernales. Y es que, los turistas llegados del norte de Europa no se pueden resistir a temperaturas primaverales que llegan a rebasar los 20ºC en pleno invierno europeo.
Ya sabemos que el tiempo durante el invierno canario es muy agradable. Aún así, debes llevar chaquetillas en la maleta y algo de ropa de abrigo porque, dependiendo de la isla escogida y la zona dentro de ella, podrán bajar bruscamente las temperaturas. ¿Te imaginas disfrutar de un día de playa por la mañana y terminar el día pisando nieve en El Teide? Pues eso te puede encontrar en Tenerife.
Los días de lluvia se reducen y las horas de sol aumentan al igual que las temperaturas medias. Eso sí, el viento también comienza a soplar con más fuerza según nos acercamos al verano.
Coincidiendo con estos meses de primavera tenemos de nuevo una temporada media/baja ideal para visitar los lugares más turísticos sin colas y sin grandes masas de visitantes. Tampoco será necesario hacer las reservas con tanta antelación y, en líneas generales, vamos a encontrar buenos precios.
Primavera en Canarias se caracteriza por un turismo diferente al de verano donde visitan muchas familias con niños, en Primavera en excelente temporada para una escapada rápida con tu pareja, desconectar y disfrutar de diferentes actividades para relajarte.
Son los meses más calurosos del año con temperaturas medias que rondan los 25 grados, precipitaciones muy escasas y días con más de 12 horas de luz. Ideal para gozar del buen tiempo veraniego y largas jornadas turísticas hasta la puesta de sol.
También hay cambios bruscos de temperatura en islas con zonas montañosas a gran altura como es el caso de Tenerife en el Parque Nacional del Teide, La Palma en la Caldera de Taburiente, el centro montañoso de Gran Canaria en torno al Pico de las Nieves, La Gomera en los bosques húmedos de Garajonay y también en las cumbres de El Hierro. Muy importante tener esto en cuenta a la hora de preparar la maleta y llevar algo de ropa de abrigo.
Otro factor a valorar en la climatología canaria es la acción del viento. Durante los meses estivales, el viento suele azotar con bastante fuerza en las islas más planas, calurosas y áridas del archipiélago como son Lanzarote, Fuerteventura y La Graciosa, siendo julio el mes más ventoso. Es decir, estas islas gozan de temperaturas cálidas y menor variación climática pero sufren el azote de los vientos alisios con más fuerza. Un paraíso para la práctica de ciertos deportes acuáticos pero no tanto para los que buscan sol y playa.
Estos meses coinciden con la temporada alta veraniega y la llegada de turistas nacionales desde la península. Los precios se elevan y los principales puntos turísticos se llenan de visitantes. Conviene reservar vuelos, alojamiento y coche de alquiler con bastante antelación (especialmente en julio y agosto) e, incluso, hacer reserva anticipada de ciertas actividades muy demandadas como la subida en teleférico al Teide en Tenerife, la excursión a la Isla de Lobos en Fuerteventura, Tour en Buggy en Lanzarote, Visitar el Acuario en Gran Canaria...
Aunque en esta época veraniega nos encontramos con una climatología ideal, en septiembre baja mucho la aglomeración turística y, como consecuencia, podemos encontrar mejores precios.
Durante los meses otoñales, las temperaturas comienzan a descender ligeramente, las precipitaciones hacen acto de presencia, especialmente durante noviembre y diciembre (aunque siguen siendo muy escasas), y los días comienzan a acortarse hasta la llegada del invierno.
Al igual que sucede en verano y prácticamente durante todo el año, la costa sur de todas las islas es más cálida y propicia si lo que buscamos son días de sol y playa con buen tiempo prácticamente asegurado. Es decir, esta afirmación nos vale durante todos los meses del año.
También notaremos mucho cambio en la intensidad del viento en otoño. La fuerza de los vientos alisios comienza a descender en septiembre, siendo el mes de octubre el menos ventoso e ideal para los que quieran disfrutar de días perfectos de playa de Lanzarote, Fuerteventura y La Graciosa.
Otro factor positivo durante buena parte de la época otoñal es que, al igual que sucede durante el mes de septiembre, continuamos en temporada media/baja, siendo los meses de octubre y noviembre ideales para encontrar tranquilidad, buena climatología y mejores precios en todas las islas.
En diciembre, según nos acercamos al Puente de la Inmaculada y las Navidades, la cosa empieza a cambiar mucho. Entramos de lleno en la segunda temporada alta de las Islas Canarias, un periodo de gran demanda por parte del turismo internacional proveniente del norte de Europa. Los precios comienzan a subir nuevamente y, las zonas playeras del sur de islas como Tenerife o Gran Canaria, pueden llegar a colgar el cartel de completo debido a sus magníficas temperaturas.
